El pasado jueves, en plena Aste Nagusia, tenía fecha reservada para acercarme a la Pinpi y bailar a Paco Pil. El icono del bakalao más tardío se sacó un live de esos que recuerdas en años. La txosna estaba a reventar, la temperatura subía por momentos y no sólo por lo caluroso de la noche sino por las ganas de baile entre los allí congregados. No cabía un alfiler cuando a poco más de la una de la madruga los altavoces comenzaron a escupir los primeros bombos noventeros. A partir de entonces, dos horas de actuación épica donde los amantes del dance nos la gozamos. Sensity World con su "Get it up", 2Unlimited y su "No limits" o el incombustible "Flying Free" de Pont Aeri hicieron quemar zapatilla a una audiencia entregada. Manos al aire y abanicos a pleno rendimiento. El deejay dejo patente su cultura musical e hizo referencias a imprescindibles del género como Chimo Bayo, PG2 o la extinta sala "NYX". La gente botaba, silbaba y danzaba sin parar, un público ecléctico pero mayoritariamente tendente a la treintena y cuarentena donde una pareja de neopunks jovencísimos se metían mano a ritmo del beat machacón y subidones sónicos.
Y por si todo esto fuera poco nos regalo una mezcla con los Nitzer Ebb de fondo, canela en rama.
Envuelto por la luz de estrobo y el baile en comunión, retrocedí a cuando en las discotecas la imagen era lo de menos y lo prioritario era pasarlo bien lejos de postureos absurdos. En ese momento se escuchó un "aaaadeeelaaaanteeee", estábamos ya todos en órbita, pidiendo pista y gritando al unísono ¡¡Viva la fiesta!!
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