martes, 19 de agosto de 2025

EL TAMARISMO REGRESA 25 AÑOS DESPUÉS

 


Hace unas semanas se estrenó en Netflix la serie Superestaren la que se aborda, 25 años después de su explosión catódica, el fenómeno del Tamarismo. La serie, que coincide con la publicación de un documental añadido sobre la figura de la hoy conocida como Yurena, lleva la firma de Nacho Vigalondo y aunque pienso que el director ha encajado de una manera sublime su forma de contar las cosas con la esencia tamarista, el resultado final se aleja del gran público, resultando una obra de culto que, a priori puede no conectar, de alguna manera, con todos aquellos que se rieron del fenómeno y de sus frikis protagonistas sin llegar a darle la dimensión artística que se merecía. A costa de una mayor comercialidad, Vigalondo ha ido más allá, mucho más allá, del chiste y la caricatura, que también lo fue, a los estratos mucho más profundos de esta historia. 

Y es que explicar lo inexplicable resulta complicado porque aquello fue un esperpento que revolucionó el panorama mediático. Cada medianoche nos llegaba desde Marte las crónicas que nos narraban las peripecias de una pandilla de raros y marginados con vocación de alcanzar el estrellato sin ningún tipo de talento y arte para ello. Sardá le dio la vuelta, aplicó los parámetros warholianos y esa ineptitud fue precisamente aquello que los llevó a la máxima popularidad. La mayoría de la audiencia se reían de ellos, aunque en el fondo conectaban de alguna u otra manera con la desgracia de los personajes del Tamarismo aliviando la desdicha de su propia existencia con la calamidad profunda de Tamara y compañía. 

Paco Porras, Tony Genil, Arlequín, Leonardo Dantés, Loli Álvarez... le dieron una vuelta de tuerca a la telerrealidad a base de caspa, envidias, disputas y especialmente disparate, un sorprendente disparate catódico. Un coche dentro de la fuente de la Cibeles, la inauguración de una frutería en Vallecas, bolsazos a un payaso por Malasaña... la desgracia y el fatalismo eran sus señas de identidad. 

El Tamarismo se expandió más allá de sus iniciales fronteras marcianas y durante unos cuantos meses se encontraba en todos los espacios de actualidad, ya sea televisión, radio o prensa, focalizando la atención de los espacios del corazón, que dieron de lado a la aristocracia, los actores de Hollywood o los deportistas de élite para colocar en el Olimpo del salseo a esta pléyade de rarunos. “Pronto”, sin ir más lejos, la revista más vendida en España reservó varias páginas semanales para contar las andanzas tamaristas. 

Otra cuestión clave y que a mí me flipaba es la música como elemento motor de toda la historia donde las subtramas se sucedían sin ton ni son como una ráfaga de ametralladora. Es más, el asunto reventó la industria discográfica. El tema “No Cambié” se convirtió en el sencillo más vendido de la historia en nuestro país, pero la industria le dio injustamente la espalda y no lo consideró, aumentando la leyenda negra de Tamara, que tuvo que cambiarse de nombre artístico porque de él se apropió la otra Tamara, la buena que decían. 

Tras aquel flashazo kitch de principios de los 2000, Los Javis tuvieron la gran ocurrencia de rescatar la figura de Tamara, alejarla del chiste básico y darle enjundia, concepto que se diría hoy.  Algo que seguramente fue de lo que adoleció el Tamarismo en su día y que la industria del entretenimiento no supo ver. Aunque es probable que de haber sido así el Tamarismo no hubiese sido tal y como lo conocemos, tal y como nos gusta a los que disfrutamos con una historia que contaba la vida de una chica de Santurce que resultó ser más que una Superstar y supo superestar en un mundo donde todos, de alguna u otra manera, somos unos frikis. 

jueves, 14 de agosto de 2025

PINPILINPAUXA VUELA DE NUEVO

 


A punto de comenzar la Aste Nagusi de Bilbao, Pinpilinpauxa vuelve a deslumbrar antes de iniciar el vuelo y su programa compite con el oficial del Ayuntamiento en cuanto a interés de lo organizado. 

La Pinpi seguramente se haya convertido en el espacio más popular y diverso de las fiestas de Bilbao, el más conocido y reconocido, el más abierto y desprejuiciado. Su propuesta es un éxito que va más allá de su estelar escenario por donde hay pasado lo más granado de la fiesta, el jolgorio y el baile.  

Este año, una vez más, han acrecentado el FOMO de quienes no podemos estar todas las noches en el Arenal y amenazan con conciertazos como los de Rosa López, Las Fellini o Las Ketchup, entre otras artistas. Siempre pegadas a la actualidad y con la luz del candelero atrayendo a las mariposas, este año también se podrá disfrutar de Yurena cuando el Tamarismo ha regresado a primera plana y está en boca de todos a raíz de la publicación de la serie producida por Los Javis para Netflix. 

Después de muchos tiempo ideando para dar la jarana que Bilbao se merece, el impacto de esta konpartsa en el imaginario colectivo es brutal y no se puede limitar su éxito a sus, año tras año, esperadas actuaciones. El trashiego de nuestras mariposas provocan un buen rollo y gran ambiente allí por donde vuelan, ya sea en su txosna o fuera de ella, por ejemplo en el colorido y desenfadadopoteo travesti”. Un tortazo de alegría y fiesta a base de diversidad que recorre diferentes calles de la ciudad donde las pelucas de mil colores son agitadas por el viento botxero. 

Purpurina por aqui, kalimotxo por allá, lo que han creado desde Pinpilinpauxa es un oasis refrescante, paraíso ajeno a estos tiempos de conato y extremismos donde cabe de todo menos la intolerancia y quienes la promueven. Tenemos una gran suerte de contar en Bilbao con la Pinpi y desde aquí vaya este pequeño reconocimiento a su labor reivindicativa impulsada desde el buen humor y la fiesta. Gora Aste Nagusia eta gora la Pinpi! 

Fuente Imagen:RadioNervión
Fuente programa: Instagram Pinpilinpauxa


viernes, 8 de agosto de 2025

HULK HOGAN Y SU RELACIÓN CON LA MÚSICA

 


Han pasado casi dos semanas desde que Hulk Hogan nos dejara. Ha sido uno de los hombres más importantes en la industria del entretenimiento a nivel global y la mayor estrella en toda la historia del wrestling. Querido y odiado, genio y figura, con sus luces y sombras, pero con una proyección y alcance que pocos han logrado en eso que ahora está tan de moda llamar cultura pop. Un icono de los de verdad que atesora varias curiosidades en lo que a su relación con el mundo de la música se refiere y que hoy vamos a descubrir a través de este artículo. 

A Terry Bollea, su verdadero nombre, le encantaba la música desde muy niño. Su madre era una profesora de baile de origen panameño y, curiosamente, la hija del luchador, Brooke Hogan, fue cantante. En 2002, ella firmó con Trans Continental Records, su primera canción fue “Everything to Me”. Tras cambiar de discográfica en 2006, lanzó el álbum “Undiscovered”, del que se desprende su primer sencillo “About Us”, cuyo videoclip ganó un Teen Choice Award por Best Choice Grill. En julio de 2009, sacó a la venta su último disco “The Redemption”. 

Y es que de casta le viene al galgo, ya que su padre, tuvo un grupo en su juventud llamado Ruckus. La pasión era tal que Hulk dejó sus estudios en la Universidad para dedicarse completamente a su banda de rock. Al principio tocaba la guitarra y luego la cambió por el bajo. El grupo tuvo bastante éxito en Florida y comenzaban a ofrecer bolos fuera del allí. Bollea estuvo girando 10 años con sus compañeros musiqueros de Ruckus e incluso se dice que llegó a hacer una prueba para formar parte de... ¡Metallica! Todo parecía indicar que se dedicaría a la música de por vida, pero a mitad de los años 70, los Brisco Brothers, un grupo de luchadores profesionales fans de Ruckus, le terminaron convenciendo para subirse al ring, explotar su enorme presencia física y comenzar una carrera que le acabaría llevando al estrellato. Hogan compartía con ellos gimnasio, el Hectors de Tampa y eso facilitó el acercamiento. 

Ya siendo una estrella de la lucha libre, Terry no abandonó la música. En 1985 fue pieza clave a la hora de sacar el “The Wrestling Album”, el sound track de la WWF. Y en 1995 creó la Hulk Hogan & The Wrestling Boot Band lanzando un disco bajo el título “Hulk Rules”. 

Y por supuesto, si tenemos una canción asociada a Hulk Hogan es el tema con el que llegaba a sus combates, el archiconocido “Real American”. La canción compuesta por Rick Derringer y Bernard Kenny no fue escrita en sus orígenes para Hulk, de hecho, era utilizada por la WWF para la entrada de otros luchadores, en concreto la pareja US Express. Hogan entraba por aquel entonces con el “Eye of the Tiger” pero en 1986 se apropió del Real American y hoy todo el mundo lo asocia al bigotudo personaje. Un hombre que bajo su apariencia ruda escondía a todo un melómano, a un rockero que nunca morirá por el gran legado que nos deja.