lunes, 25 de junio de 2012

LA HILTON Y EL FINAL DE UNA ÉPOCA

Hace años, cuando los altavoces de las macros escupían una música cada vez más acelerada y las pistas de baile se embrutecían por momentos resurgió el house para poner paz entre tanto makineo. Los BPMs se redujeron y el público sosegó. Regresó la pose y el glamour de la disco fever y, que quereís que os diga, me gustó. Ahora, doce años después, la historia se repite pero a la inversa. Tanto house, tanto electro-patxanga y tanto modelito y tipín empalagan hasta el empacho. Ahora salta al ruedo la Hilton y la comercialidad de la escena electrónica me provocan arcadas de aburrimiento.
Soy consciente que estamos en un punto donde el dance se parece cada vez más al pop y aunque ya no se sabe qué es qué, la cosa gusta a las masas. Definitivamente vivimos una nueva época dorada en el mundo discotequeril, que absorvido como está por el stablishment no tardará en morir porque este video que cuelgo del estreno de Paris poco tiene que ver con la cultura de club. Esto, amigos, es puro marketing, fachada y negocio y cuando todo ello se antepone al arte, el final es inminente. Y el principio de nuevas historias también, sólo es cuestión de esperarlas, o crearlas.

No hay comentarios: