Nada más escribir el nombre en su buscador me salen 32 millones y medio de resultados, casi el triple que David Bisbal. Me entero que es catalana y que ama el flamenco desde que era una niña. También que hay cierta polémica por parte de la comunidad gitana que le acusa de apropiación de su cultura, algo que me parece ridículo y que tiene cinco nominaciones a los Grammy Latino. Acaba de actuar en los EMA y su Instagram rebosa con casi un millón de seguidores (casi la tercera parte que Bisbal)
Desde que "Malamente" viera la luz su éxito ha sido exponencial y a pesar de tener sólo dos discos, El País Semanal la encumbró como Reina del Pop. Vamos a esperar, aunque sea un poco.
La verdad es que Rosalía, ahora que la conozco un poco más, me gusta. Me parece una tía joven que ha servido como revulsivo a la anquilosada industria musical española, entiéndase esta como lo mainstraim. Su voz, su imagen, su personalidad, la puesta en escena, la capacidad de arriesgase y el enorme trabajo que hay detrás me parecen de alabar y seguir. Entiendo su arrollador éxito y entiendo que los medios han encontrado en ella un filón que ha conseguido elevarla al nivel de fenómeno. Y aunque siga sin entusiasmarme el género que profesa, cada cual tenemos nuestras manías, continuaré siguiendo la pista a una artista valiente que mezcla otros elementos provenientes del pop y la electrónica, con enorme proyección internacional y militante del mestizaje sónico. Lo que tengo claro es que Rosalía no está de moda porque parece que viene para quedarse, ¿su próximo reto? Hacerse con el trono de la música pop.
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