GENTE CON ROLLAZO

Es sábado, acabo de cenar y tras una copa quiero un poco de música para el cuerpo. Busco algún local y lo busco con ambiente, con rollazo. ¿Y qué es eso del rollazo se preguntarán los más jóvenes? Se trata de una intangibilidad conformada por gente diversa, divertida, con pintazas y pintones, desprejuiciada y sumida en el baile. En un club con rollo se venera la música, se crea una comunión en la pista de baile y como, si de magia se tratase, te ves envuelto en una experiencia única. 
Hoy esas experiencias escasean y los motivos son varios pero hay uno fundamental, el teléfono móvil  y las redes sociales. Hoy, en las discotecas, lo importante no es lo que oyes o bailas, hoy lo fundamental es lo que ves, o más aún, lo que filtras, falseas y cuelgas en tu Insta.  
Y a partir de ahí la conducta del clubber cambia y su experiencia también. Hoy la gente se sitúa frente al DJ, que se encuentra en una ubicación para contemplarle. Hoy las luces o las pantallas son esenciales. Y hoy existe una dictadura de lo políticamente correcto que hace difícil salirse de los patrones establecidos a la hora de vestir o bailar. Hoy los jóvenes y no tan jóvenes acuden a la disco a lucirse y sobre todo, a sacar muchas fotos y grabar algún que otro vídeo. Y claro, hay que salir guapa y guapo, no perder demasiado la compostura y posar, posturear y volver a posar. Foto va, foto viene, con flash o sin él, mejor un directo para hacer ver lo bien que nos lo pasamos. Todo ello te saca del momento, lo importante ya no es el estar, es el comunicar. ¿Ligar? Te doy mi nick y si eso ya mañana me agregas. 
Aquí os dejo dos vídeos, uno de los años 80 y otro de la actualidad, sobran las palabras. Y los teléfonos.