Este domingo moría uno de los hedonistas más recalcitrantes de Ibiza, que ya es decir. Mr Pike nos dejaba después de ser el protagonista de una vida de película exprimida al máximo en sus casi 85 años de existencia. Proveniente de Australia, recaló en esta otra isla, que comenzaba a ser conocida y virgen todavía. Compró una granja sin luz ni agua corriente e hizo de ella su vivienda y uno de los hoteles más disparatados del mundo, el Pikes. "Yo solo quería divertirme, y acabé siendo el jefe de algo que no pretendía crear", confesó una vez.
Por allí pasaron innumerables deportistas, actores y cantantes como Jean-Claude Van Dame, George Michael, Kylie Minogue y Freddy Mercury, entre otros. Legendaria fue la fiesta del 41 cumpleaños que este último celebró en el local, todavía recordada por la zona. Otro cliente habitual fue Julio Iglesias, quien dió nombre a una de sus habitaciones, lo que provocó los celos del lider de Queen. El establecimiento y hogar de Mr. Pike organizó jaranas antológicas donde las drogas fluían entre desenfrenadas orgías. Y es que Tony reconoció ser un adicto al sexo y haber tenido relaciones con más de 3000 personas.
Su época dorada se alargó hasta los años 90, él nunca fue un empresario, su vocación era la de vividor. En 1998 llegó el episodio más trágico de su vida con el asesinato en Miami de su hijo a manos del productor Enrico Forti mientras estaban en plenas negociaciones por el traspaso del hotel. Finalmente se vendió en 2008 aunque él continuó residiendo en la enigmática habitación 25.
Tony siempre fue libre, siempre vivió como quiso y eso le hizo ser feliz. A punto estuvo de morir en un accidente practicando bobsleih pero Ibiza se hubiese perdido uno de los iconos de la fiesta. Los que le conocían hablan que siempre estaba de buen humor, incluso en sus últimos días.
Tony, tu leyenda nunca va a morir.
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