jueves, 31 de marzo de 2011
REBEKA BROWN PINCHA EN BILBAO
Venía de arrasar en los premios deejay mag, de una gira exitosa, de consolidarse como la número uno... pero ayer Rebeka Brown pinchó en Bilbao. Quizá nos hicimos demasiadas expectativas para un resultado final un tanto decepcionante.
Con veinte minutos de retraso sobre la hora inicial se abrieron las puertas de la sala “Rock Star” de Barakaldo, allí una multitud se agolpaba deseosa de ver a su ídolo configurando un desfile donde el buen rollo, los modelones y tipazos evocaban aires ibicencos.
Tres horas después y con el público ya impaciente la Reina del Dance apareció en la discoteca ataviada con un espectacular vestido dorado pero bastó una sola canción para comprobar que esa no iba a ser su noche. El sonido no era el mejor y su pedazo de voz no se escuchó con la esperada fuerza. Rebeka, visiblemente enfadada, abandonó el escenario y el publico estalló en una pitada.
Varios minutos después la Diva reapareció para pedir disculpas por los “problemas técnicos” y aunque intentó levantar la sesión a base de regalar merchandasing y echarle garra su voz parecía diluida.
Los fans pusieron también de su parte y cuando ya tenían olvidado su enfado la Brown finalizó su actuación, en total cincuenta minutos justitos que no saciaron a unos seguidores un tanto defraudados.
Definitivamente no fue el día de Rebeka pero eso le puede pasar a cualquiera, hasta a la mejor. Ahora sólo nos queda esperar su siguiente live para comprobar porqué es la número uno de la música dance.
Con veinte minutos de retraso sobre la hora inicial se abrieron las puertas de la sala “Rock Star” de Barakaldo, allí una multitud se agolpaba deseosa de ver a su ídolo configurando un desfile donde el buen rollo, los modelones y tipazos evocaban aires ibicencos.
Tres horas después y con el público ya impaciente la Reina del Dance apareció en la discoteca ataviada con un espectacular vestido dorado pero bastó una sola canción para comprobar que esa no iba a ser su noche. El sonido no era el mejor y su pedazo de voz no se escuchó con la esperada fuerza. Rebeka, visiblemente enfadada, abandonó el escenario y el publico estalló en una pitada.
Varios minutos después la Diva reapareció para pedir disculpas por los “problemas técnicos” y aunque intentó levantar la sesión a base de regalar merchandasing y echarle garra su voz parecía diluida.
Los fans pusieron también de su parte y cuando ya tenían olvidado su enfado la Brown finalizó su actuación, en total cincuenta minutos justitos que no saciaron a unos seguidores un tanto defraudados.
Definitivamente no fue el día de Rebeka pero eso le puede pasar a cualquiera, hasta a la mejor. Ahora sólo nos queda esperar su siguiente live para comprobar porqué es la número uno de la música dance.
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