domingo, 30 de enero de 2022

CUANDO CHANEL, RIGOBERTA Y TANXUGUEIRAS LA LIARON EN BENIDORM

 


Después de estar ayer viendo, a ratos, la gala del Benidorm Fest y tras la enorme polémica que se ha montado a su conclusión, me decido a escribir mi opinión, una entre más en la muchedumbre, de lo sucedido. En primer lugar creo que a nadie le pilla por sorpresa que la consecuente polémica iba a estar servida pasara lo que pasara porque en este mundo digitalizado el gran patio de vecinos que son las redes da para chascarrillo, chisporrotazo o cortocircuito, que es lo que ha sucedido en esta primera edición del Benidorm Fest. 

Resulta que la mayor parte del personal, especialmente entre los eurofans y el hipsterismo (con p, que a veces se confunde) había dos posibles canciones ganadoras. Por un lado la de  Rigoberta y su "Ay mama", por otro el "Terra" de Tanxugueiras. Y cuando todes se daban por satisfeches, llega Chanel (también podría ser Chane) y les adelanta por la derecha llevándose el trofeo de bronce y su pase para representar a España en Eurovisión con el tema electrolatino "Slomo". El moderneo y la progresía de palo se han puesto de uñas y han arreciado una campaña politizada contra lo que proclaman como un tongo de grandes proporciones y lo que es peor, un atentado a nuestra democracia, la diversidad y el progresismo hispano.  Y aquí está lo gracioso del asunto. Las dos primeras opciones también eran mis dos preferidas, especialmente la de las chicas gallegas, porque son dos himnos, son innovadoras, tienen mensaje, hay más autoproducción y por tanto, son más auténticas y artísticas, que es lo que me gusta. Ahora bien, si Chanel ha ganado ha sido por un tema económico. Detrás de ella está la industria musical y su canción es muchísimo más vendible para este verano que las otras dos, o al menos a priori resultará más fácil hacerlo y supondrá menos riesgo. Puro negocio, no hay más. 

Ahora bien, me resulta divertido comprobar como la progresía de salón machaca a Chanel tildándola de carca, casposa, sexista, machista y mil descalificativos más. Si ella no tendría detrás el equipo que tiene no hubiera ganado y eso es injusto pero si nos abstraemos de la vorágine tuitera su propuesta, lejos de ser innovadora, arriesgada, diferente y original, es la que más se asemeja a los postulados progres. Mientras unas creaban himnos (otro motivo por el que debían haber ganado)dedicados a la maternidad, la familia o las diferentes culturas íberas, cuestiones más adheridas a la derecha, la otra hacía lo contrario.  Se trata de una canción de electrolatino, el género que más bailan los jóvenes de toda clase social, especialmente la trabajadora. Y lo defiende una mujer, repito mujer, empoderada y curranta, que sabe bailar y cantar. Una mujer inmigrante que canta en español e inglés, simbolizando el mestizaje y la diversidad, enfundada en un prieto mono que rezuma libertad sexual y cuya composición es idea de  un joven vasco para esta catalana de adopción. Sí, amigues, Chanel representa en la práctica lo que la progresía chachi defiende en la teoría. 

Y tampoco conviene olvidar que Chanel ha ganado el Festival de Benidorm, remozado y refrito pero amigues, es el mismo festival que ganó Raphael, Diango o Julio Iglesias, aquellos casposos que hoy se veneran en cualquier garito de Malasaña.


domingo, 23 de enero de 2022

¿HAY VIDA MÁS ALLÁ DEL REGGAETON?

                                       

El reggaeton sigue siendo la música popular a nivel internacional que más escucha la juventud y esto lleva ocurriendo desde hace ya más de dos décadas. El asunto carece de precedente y sólo el rock puede presumir de un reinado tan extenso aunque con múltiples matices ya que la estética rockera de los años 50 no tenía nada que ver con su evolución durante décadas posteriores y las consiguientes mutaciones en rock sinfónico, rock glam y el hippismo. Pero en el caso del reggaeton pocas o ninguna son las variaciones que se han ido dando de los principios años 2000 respecto a las producciones actuales y esa actitud tan característica muy centrada en la hipersexualización.

Los jóvenes que hace casi dos décadas iban a bailar "Dame más gasolina", "Papi chulo" y demás canciones son hoy los padres de unos adolescentes que siguen enganchados a los mismos ritmos pegajosos y a esas letras tan sexuales, a veces sexistas  y facilonas. En los últimos tiempos sólo el trap está logrando hacer algo de sombra sin desbancar la hegemonía de un género que no quiere irse. El punk, el hippismo, la disco music, el electropop, el bakalao tuvieron su hegemonía en las pistas pero acabaron desapareciendo y perdiendo su título de "sonidos del momento"  por algo tan elemental como el paso de los años y la asunción por parte de los nuevos jóvenes de su propia música, drogas, estéticas o actitudes. Y es que la juventud siempre trae consigo ruptura, el hippy sesentero era viejo para el punkarra de principios de los 80, el que bailaba disco music en los 70 era un carca para los que se dislocaban 10 años después con el acid house pero... ¿no se va a terminar de ir el reggaeton para acabar militando en las filas de la nostalgia?

De momento, todo parece indicar que no. El género se ha englobado en eso que se viene a llamar música urbana, un cajón de sastre donde caben sonidos como el trap, el hip-hop e hibridos que cogen de aquí y de allá, desde la bachata a la rumba, desde el flamenco al pop. Pero donde hay un grueso importante de temas reguetoneros que hacen mantener el sonido en la cresta de la ola entre los jóvenes y no tan jóvenes que continuan con ganas de más baile caliente. ¿Pero se atisba novedades en el horizonte?¿Puede llegar un cambio de ciclo? En diferentes ciudades como París diferentes movimientos con reminiscencias de ciertos setentas van tomando cuerpo entre la juventud más inquieta. Pantalones acampanados y cuerpos flacos, ambiguos, como el de Bowie comienzan a bailar una música que bebe del pop, del glam rock y la música disco e incluso la electrónica en sentido estricto. Veremos que pasará en unos meses venideros donde, después de dos años con restricciones, un mundo demasiado incierto en los socio-político y la irrupción de una generación  que nacieron alrededor del 2005 y cuya vida ha sido una crisis continua. Es el caldo de cultivo perfecto para postulados rupturistas, esperaremos bailando y si es necesario, bailando reggaeton.