UNA NOCHE POR BARAKALDO

Este viernes noche estuve de bailoteo por Barakaldo, localidad donde no fueron pocas las juergas que me corrí en la década de los 90 en antros como el “Tívoli”, “Puntazo”, “Androides” o la impresionante discoteca y, espero que eterna, “Anaconda”. Por entonces, los fines de semana baracaldeses eran masivos y juventud de todo Vizcaya llegábamos a la Margen Izquierda para hacer bullir unas calles atestadas de clubbers y fiesteros. Desde aquellos años, mucho ha cambiado la historia aunque, todo hay que decirlo, allí hubo una verdadera alarma social por la repudiante acción de delincuentes y navajeros.

Ahora el público es mucho menor en cantidad y mayor en edad y los incidentes son mínimos. De hecho, corroboro que el ambiente es sensacional en ese aspecto. Y la música, variada. Mucho EDM, mucho electro latino y ¡atención! mucho, mucho, mucho dance noventero. Me cansé de bailar o mejor dicho, no me cansé de bailar Sash!, Double Vision, 2Fabiola, 2Unlimited, Milk Inc, Groove Gangster…

En definitiva, Barakaldo recupera un vida nocturna animada y muy interesante, sin las, nunca óptimas, masificaciones de antaño. Y entre todos los locales, que son muchos y hay que visitarlos, me gustaría reseñar uno pequeñito llamado “Neptuno” donde su deejay, Alfredo Barrios, hizo las delicias del respetable con su selección musical y unas mezclas con sóloVirtual y mesa espectaculares y muy dignas.

Para repetir.