domingo, 17 de mayo de 2020

SCORPIA, LA CENTRAL DEL SONIDO



A finales de los años 80 y principios de los 90, cuando el bacalao valenciano vira hacia los postulados más duros de la música electrónica, en Barcelona comienza a pertrecharse la versión catalana de la Ruta Destroy con un circuito de discotecas que, para mitad de la década, habrían cogido el testigo de su predecesor. 
Una ruta más dura, más extrema, con sonidos más contundentes y ritmo endiabladamente acelerado, tuvo en la makina, primigeneo hardtrance y el hardcore su banda sonora. Chasis, XQué?, Disco8, Pont Aeri y por supuesto Scorpia fueron los bastiones de dicho movimiento y sirvieron de referencia a locales más humildes pero con igual de tralla lanzada desde sus altavoces.
Entre Igualada y Ódena se ubicó la más grande de las macros con una marcada estética de corte industrial y elementos visuales relacionados con la radioactividad y lo nuclear. Recordadísimas son sus fiestas especiales y las de aniversario con los mejores performances y visuales del país. Se hacían auténticos festivales con deejays invitados de relevancia nacional e internacional en sesiones que podían llegar a durar más de 12 horas. La música se escuchaba a un volumen ensordecedor en una pista de baile altamente energizante, muy juvenil y en estrecha relación con drogas como el speed y las pastillas, en especial de éxtasis, adulterado en no pocas ocasiones. También había muchas personas que no consumían sustancia alguna, ni siquiera alcohol. Abstemios que encontraban en la música maquina un rollo donde no era necesario emborracharse para estar en órbita.
La discoteca tuvo el sobrenombre de "Central del Sonido" y la responsabilidad de hacerse a los mandos de la cabina recayó en dos auténticos fuera de serie: Frank Traxx y Mc Kryguer. El duo llevó a Scorpia a consolidarse como la discoteca más famosa del país, a donde peregrinaban miles de personas cada fin de semana y su merhandasing llegaba a cualquier rincón del país. 
En 1997 se produce un cambio de residencia y DJ Neil asume el reto de liderar la Central del Sonido hasta 2003. La música evoluciona hacia postulados más progressive y una especie de happy hardcore, antesala del inminente bumping o pocky. Parte del público da la espalda a la nueva propuesta sónica pero la sala continúa su andadura. Diez años después de su apertura el Ayuntamiento ordena su cierre como consecuencia de una inspección. Una medida que se acusó en su momento de desproporcionada y que provocó manifestaciones de clubbers contrarios al fin de la Central del Sonido. De nada valió. Scorpia era ya un capítulo esencial en la historia de las discotecas.

8 comentarios:

pepe dijo...

TREMENDA!!!! tuve la oportunidad de ir y era muy curiosa por que eran unos salones de boda!!!!! transformadisisisisimos pero eso eran! y como no??? EL MERCHAN....quien tenia algo de eso en Madrid era el más malote....JAJAJAJAJAJA

Anónimo dijo...

Fue brutal. Menudos fiestones q nos pegamos. Pero como siempre, todo lo bueno acaba. Las sesiones, sobre todo, del 93-95, acojonantes.

Anónimo dijo...

No,los salones de boda están pegados,en el restaurante scorpia que hoy en día sigue abierto...

Anónimo dijo...

A mi me hubiera encantado estar ahí en aquellos tiempos

Anonimo dijo...

Lo mejor de lo mejor....fui un montón de veces y tenía de hacer 140 km,pero valía la pena.
El 2 aniversario fue para mí una de las mejores fiestas y djs de su momento.Un cartel Brutal 🤚

segio dijo...

el cambio de dj Frank a dj Neil fue en 1999.

Anónimo dijo...

Un montón de fachas violentos y muy agresivos

Anónimo dijo...

Si, es verdad que la moda e ideología skin estaban en auge. incluso Dj Neil tenía la estética Skin, el mismo lo dijo. Pero eso no quita que era bien chaval